La Asamblea "No a la entrega de la costa" emitió un comunicado en el que exige la intervención del Estado para reparar los ataques en la costa del Conurbano Sur con políticas públicas integrales que consideren lo ecológico al mismo nivel que lo económico y social.
El texto indica que los incendios del martes 11 de agosto en la costa quilmeña de Ezpeleta, "se enmarcan en la continua destrucción y degradación socioambiental que venimos denunciando hace años, por todas las vías administrativas posibles y ante la sociedad en general, tanto en actividades en la vía pública como en las redes sociales".
"Estos incendios se presuponen intencionales hasta en las versiones oficiales. En cualquier caso, la responsabilidad es primeramente de los Estados (nacional, provincial y municipal). Son estos los que deberían, con políticas públicas integrales que consideren lo ecológico, social y económico, regular y prohibir las actividades que impactan en nuestro ambiente, reemplazándolas y promoviendo opciones sustentables en esos tres aspectos" destaca el comunicado.
Además señala que "junto con el Proyecto Nueva Costa del Plata de Techint, que intentan realizarlo desde el 2008 en nuestra costa de Quilmes y de Avellaneda, la reciente rezonificación en junio del 2020 a Zona de Urbanización Especial para la instalación del complejo ambiental "Eco Parque Quilmes" (Planta de tratamiento, transferencia de residuos y desarrollo de industrias en la costa de Quilmes en una zona inundable) y ahora los incendios en el Humedal de Ezpeleta, las últimas áreas naturales que tenemos, y de las que podríamos disfrutar ampliamente si los Estados así lo apoyaran, corren peligro de desaparecer".
El reclamo se enmarca en un proyecto de urbanización de la zona costera, impulsado hace 20 años con la creación de barrios cerrados en los territorios periféricos del norte metropolitano, y que se ha consolidado como modelo de desarrollo local. En sintonía con esta idea, en el año 2008 se anunció públicamente una propuesta a gran escala conocida como Nueva Costa del Plata para Avellaneda y Quilmes, dos distritos con acuciantes problemas de pobreza y contaminación, que incorporaría los bosques y humedales nativos en el tejido urbano para hacerlos habitables y urbanizables, ya que, según sus promotores, se trataban de "espacios vacíos" sin identidad de lugar y sin referencias culturales.
Es por eso que la Asamblea "No a la entrega de la costa" sostiene que "el aclamado progreso, crecimiento y desarrollo no son una opción sustentable en el tiempo ni el espacio. Así como vienen funcionando dejan marcas en nuestros territorios y en nuestros cuerpos que van a perjudicarnos, hoy y mañana, por el costo socio-económico-ambiental que recaerá en la mayoría de la población".
El comunicado culmina diciendo que "repudiamos cualquier planeamiento que no respete el ambiente. Una sociedad avanza si se sabe parte de su entorno natural. Por eso no nos vamos a callar, aislamiento sí, alienación no. Exigimos restauración de lo destruido".
