Andy Escobar, a cargo del comedor desde 2005, agradeció a todos los que colaboraron en esta iniciativa para realizar este “gran sueño”.
“Agradezco al intendente Andrés Watson porque fue el nexo para que viniera la cooperativa del Pitu Basualdo. Empezaron a las siete de la mañana y para el mediodía tenían el contrapiso prácticamente hecho”, explicó. Y agregó: “Nos escucharon, escucharon nuestras necesidades y esperamos que nos acompañen y que podamos seguir caminando a la par. Porque la necesidad es más grande ahora. Cada vez se está ampliando más la necesidad del vecino, de los chicos”.
Sobre el final, habló de su sueño de que el lugar no sea solo una escuela sino también el club del barrio, donde los chicos se acerquen a practicar diferentes disciplinas deportivas y talleres; y aseguró: “hoy tenemos el sueño cumplido. Soy como una nena con juguete nuevo. No tengo más palabras de agradecimiento. Un trabajo espectacular”.