Allí es donde se introducen cambios sustanciales en el paisajismo y la decoración. Estos cambios de concepto y de entendimiento con el entorno y con la salud de las personas han llevado al furor por los jardines colgantes.
Hablemos de los jardines colgantes
En términos generales, los jardines colgantes son cubiertas naturales con muchos beneficios. No sólo prolongan la vida útil de los espacios en que se colocan, sino que aumentan el rendimiento térmico de los edificios, los hogares y las oficinas. Además, reducen el nivel de dióxido de carbono de la atmósfera, permitiendo la captura del agua de lluvia y aumentando la biodiversidad en ambientes urbanos.
En Argentina, esta tendencia ha comenzado a brotar hace tiempo. Las personas cada vez más se están animando a cambiar la vida y la decoración de sus espacios. La motivación por los jardines colgantes, actualmente, pasa especialmente por razones estéticas, pero son también cada vez más las personas que van tomando conciencia de los beneficios que los jardines colgantes representan para la salud y para el rendimiento energético de los espacios.
Para comprender el furor por los jardines colgantes, se puede mirar al continente europeo. Solamente en Alemania, se han ya logrado cubrir más de 15 millones de metros cuadrados de techos con jardines colgantes. Esto aumenta porcentualmente en ciudades como Berlín. Por su parte, en Tokio hay una ley que incentiva el uso de los jardines de esta índole, obligando a los edificios nuevos a cubrir al menos un 20% de su espacio con vegetación. En Inglaterra, ya se pueden contar cerca de 300.000 metros cuadrados al año de jardines urbanos.
Conciencia verde
Con el aumento de la vida en las ciudades, se generan mayores niveles de contaminación. Esto se ve potenciado por la presencia de empresas y otros agentes contaminantes como los automóviles. Para dar una respuesta a esto que supere lo meramente estético es que surgen también los jardines colgantes. Estos, purifican y mejoran la calidad del aire, a la vez que aumentan los niveles de oxígeno.
Hoy, contar con un jardín vertical en casa o en la oficina posee múltiples beneficios. Genera excelentes efectos a nivel estético y decorativo. Además, es beneficioso para la salud de las personas que habitan o permanecen en los espacios durante largas horas a lo largo del día. Y, finalmente, está comprobado que aumenta el bienestar emocional y la creatividad de las personas. Por todo esto, los jardines colgantes constituyen una tendencia que pisa cada vez más fuerte.
