Pero hay una herida, un dolor muy profundo aún que no termina de cicatrizar, en 35 años de vida democrática.
Ese dolor se transformó en lucha, en bandera de una sociedad más justa, más libre y más igualitaria, que de la mano de Las Madres y Abuelas de Plaza De Mayo, nos hizo ser, una de las sociedades más avanzadas del planeta en políticas de DDHH.
Ese dolor, que de a poco íbamos curando con memoria, verdad y justicia, hoy se nos hace presente de la peor manera.
En el marco de un gobierno democrático, las fuerzas de seguridad que responden a los mandos naturales del gobierno nacional del Presidente Macri nos hace retroceder 35 años de nuestra historia, remontándonos al momento más oscuro de nuestra Patria.
La violencia, que ya podemos definir como planificada desde el gobierno central, y que tiene como mano ejecutora a la ministra Bullrich, principal responsable de la no aparición de Santiago Maldonado es la respuesta más contundente, la demostración más cabal, de hasta dónde piensa llegar este gobierno, si lo cuestionas, si pensás distinto, si solo decís que otro país es posible.
La Implementación de esta política busca someter a la sociedad al silencio, a la complicidad, a la sumisión y la aceptación de un modelo de pensamiento único.
Se trata de un modelo de exclusión, donde las minorías no son respetadas, donde los derechos y garantías individuales son pisoteados, donde los trabajadores tienen cada vez más, menos trabajo.
Un modelo de País donde si reclamas, te desaparecen.
Un modelo de País, donde si sos docente como Federico Mendoza de la escuela Técnica 4 de nuestro distrito y hablás y hacés que la clase se pregunte ¿dónde está Santiago Maldonado? te manda a buscar por la Policía a la misma escuela e intenta detenerte.
Un modelo de País donde si reclamas por tu fuente de trabajo te reprimen.
Donde si te manifiestas, te reprimen.
Un modelo de País implementado desde el gobierno que vuelve a reabrir las heridas de antaño para adentrarnos en tiempos oscuros y tristes para la mayoría de nuestro pueblo.
Pero acá estamos, luchando como siempre, organizando nuestra comunidad, levantando nuestras voces, exigiendo, y preguntando.
¿Donde está Santiago Maldonado?