miércoles. 24.04.2024

El árbol y el otoño

  • Muchas han sido las veces que he hablado con el viento, con la lluvia, con la mañana. Suelen regalarme un llanto; yo les leo en voz baja.

He visto al otoño con todos sus matices reposado junto a un árbol. Hablaban de un libro en el cual figura tu nombre, pero ¿qué saben ellos de ti?

 Me acerque y les hable de tus fragancias, de tus besos, de tu sonrisa, de la dulzura en tus palabras. Quedaron maravillados.

 -Hace unos días me arrancó una hojita y la guardo en su cuaderno- dijo el árbol.

-La vespertina brisa que brota de mi panza la despeina cuando la encuentra en el parque- dijo el otoño.

-Me revivió de la mas oscura muerte para romperme el alma en mil pedacitos amarillos- dije

 Me despedí de ellos, no sin antes recitarles un poquito de Porchia. Lo encontré preciso:

 “Hieres y volverás a herir, porque hieres y te apartas. No acompañas a la herida”.