jueves. 28.03.2024

¿Por qué la tecnología NFC no se usa en la Argentina?

  • Los pagos a través de esta tecnología se están popularizando en todo el mundo mientras que su uso en nuestro país es testimonial.
tecnología NFC
NFC, una tecnología de comunicación inalámbrica que permite transferir datos a gran velocidad.

En el año 2003 la conocida como tecnología NFC fue aprobada como estándar ISO/IEC, pero no fue hasta 2008 cuando comenzó a emplearse en dispositivos periféricos combinándola con el empleo de Bluetooth. A partir de 2013 su uso ganó popularidad en todo el mundo y hoy en día, casi dos décadas después de su aparición, las personas que se valen de sus posibilidades se cuentan por millones en todo el mundo.

Pero ¿qué es exactamente la tecnología NFC? Sus siglas en inglés significan Near Field Communication, por lo que estaríamos hablando de una tecnología de comunicación inalámbrica que permite transferir datos a gran velocidad entre dos terminales sin que estos hayan sido emparejados de manera previa. Su gran ventaja es la velocidad de transmisión de la información, que es casi instantánea, mientras que como principal defecto habría que destacar su rango de alcance, que es, como máximo, de 20 cm. Esto significa que, para poder realizar esta transferencia de datos, ambos dispositivos deben estar muy próximos entre sí, aunque no necesariamente tocándose.

Esta tecnología se creó pensando en su aplicación en celulares y dispositivos móviles, siendo su principal atractivo el aumento de la seguridad en las transacciones de los usuarios, especialmente en las económicas. De esta forma, se busca blindar toda operación financiera realizada desde el smartphone, sobre todo aquellas que se refieren a pagos directos. Así, del mismo modo que en páginas que requieren depósitos de dinero, como pueden ser un casino online, un supermercado o una mueblería, el consumidor exige una serie de condiciones que garanticen que la operación es segura, la tecnología NFC cumpliría con esta función en los pagos presenciales.

En la actualidad, la NFC también está presente en muchas tarjetas de crédito de diferentes países. Su funcionamiento es simple: en lugar de emplear la banda magnética o teclear el número PIN, el usuario simplemente acerca la tarjeta al TPV (terminal de punto de venta, POS en inglés) y el pago se realiza de manera instantánea. Para garantizar la seguridad de este sistema y evitar problemas, este método de pago solo es posible hasta una determinada cantidad; superada la misma, se requerirá al consumidor información adicional como el código PIN. 

No obstante, y a pesar de que su incorporación en las tarjetas de créditos está al alza, su principal presencia como método de pago la encontramos en las billeteras electrónicas como Apple, Samsung o Google Play. Así, estas compañías incluyen esta tecnología en sus terminales, permitiendo a sus clientes pagar productos desde el celular e incluso desde algunos modelos de relojes inteligentes. Para ello tan solo es necesario aceptar una orden en el smartphone y acercar el dispositivo al receptor del local, que cargará el importe en la cuenta que el usuario tenga sincronizada.

En los últimos meses, esta tecnología ha sido una de las más usadas en el mundo, pues evita el contacto físico y directo entre personas y el empleo de herramientas o dispositivos de uso común, como el teclado numérico del lector de tarjetas. Tal ha sido su éxito, que un estudio elaborado por el medio financiero LearnBonds estima que este tipo de transacciones superará el billón de dólares a lo largo de este 2020.

tecnología NFC 2

La tecnología NFC parece ofrecer un sinfín de ventajas, ¿por qué no se utiliza entonces en la Argentina con la misma asiduidad que en países como Estados Unidos o China? La respuesta la encontramos en dos aspectos importantes: el grado de desarrollo tecnológico de nuestro país y el aferro cultural al papel moneda.

En primer lugar, cabe destacar que para poder emplear esta tecnología es necesario estar en posesión de un dispositivo móvil que cuente con ella. En la Argentina, solo el 15% de las líneas móviles están asociadas a un terminal con NFC, y de este porcentaje una minoría muy pequeña la emplearía para realizar pagos. Existe, por tanto, una falta de dispositivos preparados para poder operar en el contexto NFC. Una escasez que, a corto plazo, no parece que vaya a revertirse pues este tipo de celulares son muy costosos, superando los 30.000 pesos en la mayoría de los casos.

Por otra parte, en nuestro país existe un importante arraigo a ciertos métodos de pago, como el dinero en efectivo o la tarjeta de crédito. La mayoría de la población sigue prefiriendo estos mecanismos tradicionales por considerarlos más seguros, huyendo así de avances tecnológicos como la NFC o las criptomonedas.

Así pues, la democratización de esta tecnología sigue siendo un punto pendiente en la agenda argentina. Los métodos de pago ‘contactless’ tan solo alcanzan al 3% del total, siendo la opción mayoritaria el pago con QR, implementado en 2018. No obstante, entidades como el BBVA y el Banco Galicia están apostando fuerte por esta tecnología y recién vienen de lanzar una campaña para permitir emplear la NFC vinculando dispositivos móviles a sus tarjetas de crédito.