La bancarización por medios digitales es cada vez más amplia y se desarrolla en diferentes direcciones. Y en ese contexto los préstamos online se transformaron en la forma más simple y rápida para conseguir dinero en efectivo, para destinarlos a compras de último momento o para utilizarlos en pagar gastos inesperados.
Su principal característica es el mínimo requisito que se solicita para operar y por la seguridad que brinda al cliente, al momento de hacer las transacciones.
Estos créditos y préstamos personales (100% online), se obtienen solo con DNI y sin recibo de sueldo. Luego, se entregan a través del CBU (hay que tener una cuenta bancaria) y el retiro del efectivo es por cajero automático. De esta manera opera por ejemplo Solventa, y como todo el trámite se realiza vía Internet, no es necesario realizar desplazamientos ni presentar documentación física en sucursales. Además la empresa completa toda la solicitud en cinco minutos, previa aprobación del crédito, bajo estrictos controles de seguridad.
En ocasiones el sistema con el que trabajan las empresas crediticias, facilita la devolución del dinero por medio de una transacción online, lo que hace todavía más interesante este tipo de operaciones para los individuos.
Para quienes busquen realizar este tipo de operaciones, es aconsejable tener mucho cuidado al momento de iniciar la solicitud del préstamo, ya que podrían ser engañados con maniobras fraudulentas, según resaltan los expertos en seguridad informática.
Por este motivo se debe buscar una empresa con trayectoria en el sector que pueda brindar además un asesoramiento previo del uso de la plataforma y mostrar públicamente sus términos y condiciones.
Debe asegurarse que la acreditación del dinero se realice siempre por medio de sitios que lleven bajo norma, certificaciones de calidad con el cuidado de la información del cliente.
Más allá de estos puntos de cuidado, en la actualidad muchas familias que buscan créditos o préstamos se deciden por el formato online como una forma de poder conseguir dinero para gastos eventuales de último momento.
