jueves. 18.04.2024
SALUD

El Hospital Garrahan realizó 26 trasplantes de médula ósea en el contexto del Covid-19

  • En un trabajo articulado entre varias áreas del hospital, el servicio de Trasplante de Médula Ósea adaptó su tarea para continuar la atención de pacientes cuya condición no admitía tiempos de espera prolongados.
  • En seis meses se realizaron más de la mitad de los trasplantes realizados en 2019, contabilizando 40 intervenciones en total.
Equipo de TMO Garrahan
Gracias al aporte de las áreas de Laboratorio, Farmacia, Kinesiología, Alimentación y Esterilización, se pudieron llevar a cabo los procedimientos que son la única alternativa de vida para niños y niñas.

El servicio de Trasplante de Médula Ósea del Garrahan realizó 26 trasplantes de médula ósea desde el inicio de la pandemia, lo que representa un logro importante en el marco del esfuerzo que realizan médicos, médicas, enfermeros y todo el personal de salud en el contexto del COVID-19.

"Al inicio de la pandemia, siguiendo recomendaciones internacionales, en el Hospital se consideró posponer momentáneamente el trasplante en aquellos pacientes en los que la postergación no implicaba un riesgo elevado para su pronóstico. La prolongación de la pandemia hizo que algunos pacientes suspendidos inicialmente fueran incluidos nuevamente en el programa por la progresión o el riesgo de su enfermedad de base" dijo Raquel Staciuk, jefa del Servicio de Médula Ósea.

De esta forma, gracias al compromiso del personal del servicio de Trasplante de Médula Ósea pero también al aporte de las áreas de Laboratorio, Farmacia, Kinesiología, Alimentación y Esterilización, se pudieron llevar a cabo los procedimientos que son la única alternativa de vida para estos niños y niñas.

"El servicio de Trasplante de Médula Ósea al igual que los otros servicios de trasplante de órganos ha podido continuar sosteniendo en el presente año el principal valor que distingue al Hospital: la equidad. Hacer llegar al que menos tiene y más necesita una medicina de la más alta complejidad y calidad", agregó Staciuk.

El trasplante de médula ósea se utiliza con fines potencialmente curativos en enfermedades graves de origen hematológico, oncológico, inmunológico y errores congénitos del metabolismo. Hasta septiembre, de los 26 trasplantes, 9 fueron realizados con donantes no relacionados, 8 con donante familiar, 8 autólogos, es decir que el donante y receptor es el mismo paciente, y un trasplante haploidéntico, o sea un donante no compatible 100%. 

Dado que los pacientes trasplantados permanecen inmunocomprometidos luego de recibir el alta, la atención ambulatoria durante la pandemia representó también un gran desafío. "Afrontarlo significó revalorar también los criterios de seguimiento habituales, estableciendo una comunicación fluida a distancia, de manera de limitar en todo lo posible la concurrencia al hospital de aquellos pacientes cuyo seguimiento presencial pudiera postergarse", destacó Staciuk.

En la unidad de trasplante, a la práctica habitual del aislamiento estricto del paciente desde su ingreso hasta el alta, se sumó la necesidad de minimizar el riesgo de que sus acompañantes pudieran ser transmisores del virus Sars-CoV-2. Para ello, se evitó al máximo la rotación de estos acompañantes a quienes, al igual que al paciente, se les realizaron hisopados previos a su ingreso.