En las últimas semanas, operarios sin identificación municipal visible ni de ninguna empresa, comenzaron a cambiar las carteleras amarillas del Metrobus Calchaquí que señalizan las estaciones, por otras de color violeta, representativa de la actual gestión comunal a cargo de Mayra Mendoza.
En algunas fotos en redes sociales, compartidas por vecinos y vecinas principalmente en Facebook, se vieron cuadrillas de operarios con ropa informal manipulando escaleras, sin una visible indumentaria adecuada de trabajo, ni zapatos de seguridad y realizando una eventual reducción de la circulación de la mano rápida de automóviles que llamó la atención por una disposición de conos y caballetes de madera encintados con la leyenda de “peligro”.
Gabriel, un vecino, publicó un mensaje en Facebook con una foto en la que dos operarios están realizando el cambio de cartelería subidos a dos escaleras, en el que lanzó críticas a la iniciativa.
"Se nota que sobra plata en Quilmes.....estan cambiando los cartelitos del metrobus....se ve que el amarillo les cae mal.....hace realmente falta.???....hubiera preferidk que le pongan las luces que no funcan hace como 2 años.......hay que tomar coraje a la madrugada ir a tomar el cole....", señaló.
Los cambios de carteles ya se realizaron frente al centro comercial Jumbo, donde se pueden ver las paradas con otros colores y tipografías.
En un marco de pandemia, donde en diferentes fases de cuidado el transporte público sólo es utilizado por esenciales, el corredor inaugurado en 2019 en la gestión de Martiniano Molina comenzó a verse deteriorado a poco tiempo del inicio de la cuarentena en 2020.
Barandas rotas, luces quemadas, rejas derrumbadas, señalizaciones en el asfalto despintadas, son parte de la postal del abandono de una obra de 9 kilómetros de carriles exclusivos para colectivos entre el Cruce Varela y el Acceso Sudeste, 8,7 kilómetros de traza asfáltica y 12 estaciones, a disposición de más de 250.000 usuarios, habilitada para 10 líneas de colectivos.
