6 de mayo de 2019, 10:39
Esta visita ad limina consiste en la peregrinación a los sepulcros de los apóstoles Pedro y Pablo para venerarlos como fundadores de la Iglesia de Roma y así fortalecer la unidad y colegialidad de la Iglesia, cuya cabeza es el Sumo Pontífice.
Además, los obispos de Quilmes presentarán el informe sobre el estado de la diócesis en la Curia Vaticana y realizarán un encuentro personal con el Papa Francisco. De la misma manera, cada obispo hará lo propio.
Los obispos Tissera y Margni llevarán a Roma las intenciones de la Diócesis de Quilmes.