A partir de la última devaluación en algunos supermercados chinos de Florencio Varela no se exhibían precios en góndola: la suba del dólar y traspaso al valor de los productos, hizo que los precios nuevos solo se pudieran conocer en las cajas registradoras.
SÚPER. En una recorrida realizada por un cronista de Cuatro Medios, se confirmó que algunos supermercados chinos de la zona centro de Florencio Varela no exhibían precios de productos como té, harina, yerba mate, fideos y algunas galletitas.
Esto se da producto de la falta de precios referencia a partir de la suba del dólar y por el desconocimiento del valor de reposición de cada artículo.
En otros súper incluso ya había una fuerte remarcación que se mostraba al pie de las góndolas: una bolsa de bizcochitos había pasado de 44 pesos a 62 pesos en apenas unas horas (es decir prácticamente un dólar la bolsa). Y una caja de té de 25 saquitos pasó de 22 pesos el domingo, a 32 pesos el lunes a la tarde.
De esta manera el impacto de la suba del dólar comenzó a evidenciarse en los comercios de proximidad, y la inflación ya golpea a los bolsillos de los varelenses.
ELECTRO. “El sábado un aire acondicionado salía un 25 por ciento menos de lo que vale desde el lunes”, dijo un vendedor de una reconocida casa de electrodomésticos de la peatonal Monteagudo en Florencio Varela a Cuatro Medios el martes, 24 horas después de la nueva corrida cambiaria ocurrida durante el gobierno de Mauricio Macri tras las elecciones PASO del domingo 11 de agosto.
Pavas eléctricas, televisores, computadoras, equipos de música, heladeras, lavarropas y otros productos exhibían precios nuevos, en rótulos que habían sido pegados sobre los antiguos. “Un pen drive que estaba 475 pesos ahora sale 600 pesos”, comentó el mismo vendedor y agregó: “Un televisor de 42 pulgadas que salía 12 mil pesos en marzo, aumentó casi el doble y ahora vale 23 mil pesos”.
FARMACIA. Mientras que en una sucursal de una reconocida cadena de farmacias, el jueves 15 de agosto todavía no tenía precios de los artículos de bebés y tampoco de los productos importados como perfumes y cremas. Se podía leer un cartel que decía “góndola en reparación”.
