El episodio ocurrió, a fines de septiembre del 2017 en su vivienda del barrio de Bosques de Florencio Varela. La joven estaba en su casa manipulando un secarropas sin tapa y al ingresar la mano para retirar la ropa se produjo el grave accidente que le provocó la pérdida del dedo pulgar de la mano derecha.
La mamá de Yael acudió rápido a auxiliarla y una ambulancia la llevó al Hospital Mi Pueblo de Florencio Varela. Allí los médicos, luego de hacerle las curaciones, intentaron reimplantar sin éxito el dedo dañado.
La joven fue luego dada de alta y en octubre la derivaron al hospital El Cruce Néstor Kirchner. El doctor Sebastián Valbuena la atendió en su primera consulta y al conocer el caso le propuso realizarle una reconstrucción, a través de una cirugía con cierta complejidad.
“Mi hija quería recuperar su dedo pero no sabíamos si eso iba a ser posible. Yo siempre tuve esperanzas. Y cuando el doctor Valbuena nos explicó cómo iba a ser todo, lo pensamos en familia y nos dimos cuenta que iba a ser lo mejor”, sostuvo Carina la madre de la joven.
Yael comentó que “para mí fue muy difícil lo que pasó, lo único que quería era recuperar mi dedo, para más adelante poder trabajar y estudiar, por eso dije que sí sin dudarlo. Me parecía una gran idea”.
A cuatro meses del trágico accidente, Yael volvió a sonreir porque la reconstrucción de su dedo pulgar fue un éxito y hoy se va de alta del Hospital.
El doctor Sebastián Valbuena acompañó en todo momento a la joven. El médico encabezó el equipo de profesionales que realizó la compleja cirugía que duró varias horas.
“A la paciente lo que le sucedió fue un arrancamiento del dedo pulgar. La propuesta que le hicimos fue tomar el segundo dedo del pie izquierdo para pasarlo a la mano y transformarlo en un pulgar. Por el nivel de amputación que ella tenía en su mano ésta era la mejor opción”, sostuvo Valbuena.
Explicó además por qué la intervención que duró varias horas. “Es una cirugía con cierto grado de complejidad por la cantidad de pasos que hay que realizar. Trabajaron dos equipos de profesionales, primero hubo que operar la mano para prepararla para que reciba el nuevo dedo y luego hubo que ir en busca del dedo del pie, extraerlo con las arterias, venas, nervios tendones y hueso. Y luego otro equipo realizó la colocación del dedo del pie a la mano, es decir el trasplante y otro equipo quedó reconstruyendo el pie para que quede lo más funcional posible y sin secuelas. Primero se unieron los huesos los tendones y luego se pasó a la microcirugía que fue unir las arterias, las venas y los nervios”, relató el profesional.
El dedo pulgar es fundamental y más aún el de la mano derecha con esta cirugía Yael va a poder tener una vida normal.
El profesional también explicó que la joven va a comenzar con el equipo de terapia ocupacional la rehabilitación. “Puede ser que en un futuro necesite una cirugía de retoque quirúrgico, pero eso se verá con el tiempo. A mediano plazo. Podrá tomar una lapicera y empezar a escribir de vuelta de a poco va a ir recuperando la movilidad de su dedo, va a poder atarse los cordones y hasta enhebrar una aguja”, contó.
Profesionales que intervinieron en la cirugía
Participaron del servicio de traumatología el Dr. Sebastián Valbuena especialista en miembro superior y microcirugía; el Dr. Luis Coccozella, el Dr. Eduardo Garvino; la Dra. Adriana Varela, anestesióloga y las instrumentadoras y circulantes; Laura Quintana, Manuela Madueño, Silvina Medina, Camila Ramírez y Luisina Gallo.
