Las protestas comenzaron esta mañana frente a la sede del GIRSU (recolección de residuos domiciliarios) a la altura de la avenida Zapiola, donde los trabajadores municipales de Quilmes realizaron en un primer momento una asamblea en la dependencia municipal.
“Nos confirmaron que son 20 los despidos y hay otros 50 compañeros a los que no quieren asignarles tareas porque dicen que responden a un dirigente político”, señaló en la tarde del lunes a Cuatro Medios Claudio Arévalo, secretario General de ATE Quilmes.
“La verdad es que para nosotros son trabajadores, defendemos trabajadores no ñoquis. Por eso le pedimos al intendente Molina que nos reciban para resolver el conflicto”, agregó el dirigente gremial en diálogo con este medio.
PUNTOS
El reclamo de los trabajadores viene desde hace algunos meses. Además de la reincorporación de empleados despedidos del área de servicios públicos, piden una repartición equitativa de las horas extras, el pase a planta en todas áreas del Estado local y reapertura de paritarias.
TENSIÓN CON LA POLICÍA
Momentos de tensión se desencadenaron luego del mediodía cuando efectivos de la policía bonaerense se presentaron en el lugar en medio de la protesta. Un grupo de agentes de civil intentó identificar a las personas que estaban llegando en un micro, lo que generó la reacción de los trabajadores. Incluso uniformados del Grupo de Apoyo Departamental (GAP) intentaron arrestar a algunos manifestantes, indicaron desde el gremio de ATE. “La policía intentó secuestrar un micro que traía a los compañeros que llegaron para apoyar la medida. Hubo un momento tenso pero por suerte no pasó a mayores”, dijo Arévalo a este medio.
OLLA POPULAR
Entrada la tarde unos 300 trabajadores continuaban con una protesta masiva y mantenían la interrupción del tránsito en Calchaquí, donde ya instalaban carpas y realizaban una olla popular a la espera de un llamado al diálogo de las autoridades locales.
