Andrés Watson resaltó el esfuerzo de los trabajadores por mantener valores al alcance de los vecinos, a pesar de múltiples complicaciones con incidencia directa en su producción: el aumento de los insumos, el combustible, el transporte y los servicios.
“Proporcionamos el espacio público para transformarlo en un ámbito comercial, donde los beneficios fueron múltiples: los vendedores sumaron un nuevo punto de expendio y los ciudadanos, un lugar con menores costos para comprar”, describió.
En ese contexto, conversó con los vecinos que eligieron adquirir principalmente frutas o verduras debido a las tentadoras ofertas y la excelente calidad de los artículos. “Ver que los stands quedaron semivacíos porque la demanda superó las expectativas genera la satisfacción de generar iniciativas a favor de todos los habitantes de Florencio Varela”, afirmó.
Débora, mamá de cuatro niños, llegó desde el barrio 9 de Julio tentada por la diferencia en el importe de los bienes. “Vine para apoyar esta feria porque me pareció sumamente atractivo consumir productos autóctonos y tener la posibilidad de revertir el impacto de los aumentos en la canasta básica porque aquí el dinero rindió más”, reveló.
Desde El Alpino, Santiago Saavedra acercó su producción, cosechada en sus tierras, trabajadas por sus manos. “Nosotros somos pequeños productores que traemos la mercadería directamente desde la quinta para comercializarla acá”, explicó.
Además, Saavedra expresó que “es un placer tener este espacio que nos da el Municipio para buscar el pan de cada día; también quiero agradecerles a los vecinos de Florencio Varela por venir, sabemos que ellos también se benefician, sea por el precio o por la verdura fresca que pueden encontrar aquí”.
Durante la jornada, quienes recorrieron los puestos encontraron promociones como: tomate, zanahoria y cebolla a $30 el kilo. Además, una abundante porción de verdeo, puerro, achicoria, acelga o remolacha por $20. También ofrecían un kilo de pera $40, banana $35, naranja $20, manzana $60 más uva/durazno $50.
