Según datos del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA),el precio de la carne aumentó un 23,3%. En enero, la suba fue en promedio de 8,5% y en febrero registró un auge promedio de 14,8%.
Los cortes más consumidos que aumentaron en enero y febrero fueron: la tira de asado ascendió de $ 178 a $ 218 el kilo (+22%); el vacío, de $206 a $257 por kilo (+24%); el lomo, de $264 a $325 el kilo (+22%); la falda, de $114 a $147 el kilo (28%); el osobuco, de $104 a $131 el kilo (+25%) y la picada común, de $115 a $142 el kilo (+23%).
Con una inflación de 2,9%, la carne fue el alimento que más aumentó en enero. Por lo que en marzo tendrá un mayor impacto en los números finales de febrero.
El fuerte aumento del valor de la carne vacuna en los mostradores se originó debido a la escasez de oferta de la materia prime ante la caída de la rentabilidad del negocio ganadero.
Con la devaluación de agosto, el precio del maíz y núcleos vitamínicos que son el alimento de los animales, aumentó fuertemente. Además, la alta tasa de interés desalentó la inversión de los ganaderos para engordar.
A esto se le suma, las condiciones climáticas. La sequía a principios de 2018 y las inundaciones de principio de año, perjudicaron aún más el panorama.
De esta manera, se dio una fuerte suba de la hacienda en el Mercado de Liniers. Un salto que se produjo a partir del 21 de diciembre de 2018, cuando el promedio del kilo vivo fue de $43 hasta llegar a los $61 este miércoles 6 de marzo y un 41%, con picos de valores que alcanzaron los $77 el kilo en febrero.
Sin embargo, el valor del de la materia prima estuvo descendiendo en los últimos días y se espera una mayor oferta a partir de abril. De ser así, se estabilizarían los precios en el Mercado de Liniers.
